• Interiorismo Restaurante Casa Vila (2013)
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Interiorismo Restaurante Casa Vila (2013) 5

Interiorismo Restaurante Casa Vila (2013)

 5

El bar restaurante CASA VILA está situado en la emblemática plaza del Puerto Pollença. El local se localiza en una esquina  dotando al espacio de aperturas al exterior que dan luz natural. Este restaurante ofrece a sus clientes cocina italiana muy elaborada y pizzas de gran calidad.

El interiorista Felip Polar junto a la diseñadora gráfica Laura Lerycke han realizado un proyecto integral de diseño. Desde la distribución de interior, elección de materiales, decoración y mobiliario a la imagen gráfica, señalética,  detalles de vestuario, cartas del restaurante... . Todo hasta el más mínimo detalle controlado por este equipo de trabajo para lograr un espacio cálido y acogedor típico de los restaurantes italianos sin dejar de lado la elegancia mallorquina típica del lugar donde se ubica.

 El proyecto de distribución se basa en eliminar visualmente las grandes columnas centrales e integrarlas en el mobiliario para lograr así la máxima fluidez de circulación y el máximo aprovechamiento del espacio para comensales. Los diseñadores han logrado su objetivo gracias a la elección de materiales forrando los pilares de espejo y logrando así su máxima ligereza visual. Las columnas se han integrado en el mobiliario sustentando los bancos de roble que marcan el proyecto de distribución. El resultado es un espacio dividido en tres zonas creando un orden visual. La primera zona marcada por pavimento de baldosa hidráulica en tonos azules, beig y blanco actúa de recepción y también acoge la única mesa redonda que se sitúa en una gran obertura arcada y posee las mejores vistas del local hacia la plaza. La parte central del local alberga la zona de comedor donde el pavimento es de roble natural y el techo se ha tratado con una pérgola hecha de lamas de la misma madera dando la máxima calidez a las mesas centrales del restaurant. Por último, la zona más funcional, la barra y los baños se han acabado con la misma baldosa hidráulica que aporta un aire fresco y mediterraneo.

 La elección de materiales nobles combinados como el roble natural  y la baldosa hidráulica marcan la decoración del local todo ello con un mobiliario que mezcla la clásica silla de cuerda mallorquina con uno de los modelos más vintage típicos de los bares de tapas de los años 60, 70. Detalles como las mesas típicas del clásico café de sobre de mármol y pie de hierro forjado hacen que el cliente este en un ambiente familiar típico de la zona y del local que siempre ha acogido negocios muy emblemáticos en el Puerto Pollensa.